Los premios por las notas y Marta Ortega
Mi destino cambió cuando le pedí a mi padre en 5º de primaria que si sacaba buenas notas (ese año me imagino que las esperaba bastante exitosas), me tenía que apuntar a clases de equitación. Yo estaba segura de que era justo y necesario. Recuerdo que llevaba todo el año leyendo una serie de libros que se llamaban Puck. En …